PONTONS
Estáis en el pueblo más alto del Alt Penedès, a 632 m de altitud. La fisonomía accidentada que tenéis delante, con riscos y barrancos, rompe un poco la estampa de viñas propia de los pueblos del Penedès y os acerca más la imagen de un lugar de montaña.
Pontons está situado al límite norte-oriental del Alt Penedès, linda con los términos de la Llacuna, Querol, Aiguamúrcia, Montmell y Torrelles de Foix. Esta drenado por la riera de Pontons y el río Foix.
El puig de les Solanes (914 m), el del Fonoll (794 m) y el del Pany (712 m) se cuentan entre los picos mas altos de la comarca. Pese a los incendios originados hace unos años, la mayor parte del término continua siendo ocupada por bosque.
La economía está basada en la actividad agraria y en el veraneo. En época de vacaciones la población llega hasta el millar de habitantes.
Una referencia al castillo de Pontons en un documento medieval del año 996 certifica la estructuración del término al final del s.X. En 1271 el castillo de Pontons fue a parar a manos del infante Pere, hijo de Jaume I, que lo vendió al monasterio de Santes Creus.
LA VISITA
No os dejéis perder el lugar dónde estáis ahora. Antes que nada, del primero que hay que disfrutar en Pontons es precisamente de su núcleo urbano, del perfil de sus calles estrechas y con pendiente, de las casas edificadas en las orillas de la riera de Pontons. Fijaos también en la capilla de la Mercè, templo neomodernista construido en 1945.
Saliendo del núcleo urbano podéis encaminaros hacia el cingle dónde esta la iglesia de Sta. Magdalena, a un kilómetro escaso del pueblo, punto que ofrece una bella perspectiva del lugar. También podéis visitar la capilla románica de St. Joan de la Montaña, suspendida espectacularmente arriba del puig del Fonoll. Para acceder tiene que ser un camino que hay a mano izquierda antes de llegar a Pontons y a unos cien metros de la desviación de la casa de colonias (casa de campamento) de Penyafot. Si vais en coche, hay que dejarlo en Mas Fonoll y continuar unos quince minutos de marcha. Alerta, porque el camino hace mucha pendiente y está enzarzado.
Entre las masias destaca el casal señorial fortificado de Mas de Pontons (s.XVII-XVIII), a tres kilómetros siguiendo el camino que lleva hasta la iglesia de Sta. Magdalena.
